Harmony y Devon no pueden estar mucho tiempo juntos ni separados cuando coinciden en un mismo lugar.
¿Qué los une? Ni ellos lo saben.
¿Qué los separa? Ella es la prometida del hermano de él.
¿Qué sucede? El Destino.
El maldito y bendito Destino obrando al azar, haciendo y deshaciendo a su antojo, ha dejado en el abismo a dos jóvenes que se aman.
Cuando Devon Evans hereda los títulos de conde de Arundel, a los que su hermano mayor ha renunciado, también hereda las prioridades y responsabilidades que vienen aparejados, incluido un compromiso matrimonial.
Cuando Harmony Hutton se entera que va a desposarse con Devon Evans, prefiere cualquier cosa a tener que pasar por eso, pero es una responsabilidad que no puede eludir.
El Destino los une en un matrimonio en el cual tendrán que sobrevivir, no por no soportarse sino por amarse. Es que cada uno alberga por el otro un amor tan grande como sublime, sin ser capaces de reconocerlo. Cada uno, por su lado, cree que el otro le es indiferente.
¿Podrán dejar sus prejuicios de lado y permitir que sus sentimientos fluyan?
El tiempo les irá mostrando lo equivocados y lo irremediablemente enamorados que están.
Los lectores han dicho...
«Es una lectura amena, que se lee enseguida, entre que es cortito, que es muy adictiva y tiene un buen final para cerra esta trilogía» @ratitaentrelibros (vía Instagram)
«Una bonita a la vez que desgarradora historia, por todo lo que van descubriendo y recordando del pasado. Dos personas con unos sentimientos fuertes hacia el otro, pero sin confesar nada por miedo» @miviciolibros (vía Instagram).
«Elizabeth ha hecho una muy buena evolución como escritora, todas las parejas de esta serie han dado su carácter a la trama, diferenciando los libros pero con una misma línea de sentimientos ocultos, secretos familiares y escenas románticas/eróticas muy potentes». @mecaienunlibro (vía Instagram)
