S. Josemaría Escrivá creía que “quien es llamado al estado matrimonial encuentra en ese estado—con la gracia de Dios—todo lo necesario para ser santo, para identificarse cada día más con Jesucristo, y para llevar hacia el Señor a las personas con las que convive”.
La Novena para ser felices y fieles en el matrimonio está inspirada por el deseo de S. Josemaría de ayudar a todos los casados, así como a quienes se preparan para el matrimonio, a encontrar sentido y estímulos para su vocación mediante el compromiso de la oración diaria y la amistad con Dios, especialmente cuando se enfrenten a los inevitables momentos de sufrimiento y dificultad.
Todas las reflexiones de la novena están tomadas de la homilía “El matrimonio, vocación cristiana” de S. Josemaría Escrivá, publicada en 1973 en el libro Es Cristo que pasa.