La salsa, el palpitante gusto de México.
Cuando los mexicanos escuchamos la palabra “salsa”, de inmediato comenzamos a salivar e imaginar nuestros bocados favoritos. Acompañamos los alimentos con ellas y siempre las tenemos a la mano
Con nuestras salsas agregamos sabores, texturas y aromas que de otra manera sería casi imposible de incorporar en una comida. Con las salsas “vestimos” los alimentos. Podemos cobijar las carnes con acidez; nos damos el gusto de bañar en dulzor un bocado salado y agregamos un toque amargo a los ingredientes que bien lo merecen.
Los efectos de nuestras salsas son múltiples. Con ellas se puede despertar el apetito o ayudar a la saciedad. Si se saben comer, las salsas activan las papilas, alegran, aceleran las palpitaciones, divierten y por supuesto, evocan memorias
Salsas hay en muchas culturas, pero aquí son mucho más que sabrosas preparaciones comestibles. Para los mexicanos las salsas son una parte necesaria de la vida diaria. Tan importantes como el agua, frescas como el aire, poderosas como el fuego y tan queridas como nuestra tierra.
Nuestras Mejores Recetas: Edición Salsas Mexicanas es nuestro primer recetario digital dedicado exclusivamente a la elaboración de nuestras tradicionales salsas. En él encontraras 45 recetas fáciles de preparar para todos los gustos y ocasiones.
